Saturday, September 01, 2007

Pd.

Quiero escribir algo espantoso, donde cada palabra, cada sílaba, cada letra destilara odio, fuerza e impulso, la ira que me debería llenar. Inhalo y exhalo, trato de ahogar entre bocanadas de yoga el impulso asesino , pero sobre todo, trato de diluir la pulsión masoquista que me despierta tu puta actitud. Pero no, no nos vamos a dar el gusto de ceder. Mas bien quedémonos con la impresión y la certeza de que la personas no cambian, sólo cambia la percepción: una idiota, siempre será una idiota, más si quiere, más si cree. Y lo más triste, es que sigo esperando que sea tu mañana. A este paso, me sale mejor conseguirme una novia, pero no es que falten pretendientes, es que falta actitud.

...en fin.

Monday, July 16, 2007

Daddy

"Every woman adores a facist,
The boot in the face, brute
Brute heart of a brute like you."
-Daddy, Sylvia Plath.
Esto no es una historia de amor. Es un cuento de odio, que buscan disimular bajo un barniz barato de simple obsesión, pero que en fondo ambos saben que es una relación sádica y masoquista para ambas partes, que parecen buscar destruirse con aparente cariño, tratarse suavemente, matarse suavemente. A simple vista tienen todos los elementos para escribir una empalagosa pero encantadora historia juntos: atracción, pasión, sacrificio, paciencia e inocencia, peor sobre todo esta el “drama”, una dosis de drama tan grande, que sería capaz de producir una sobredosis colectiva en una convención de libretistas latinos. O eso es lo que creen ellos, a lo que parecen aferrarse para no dejarse ir en los momentos que más se hacen daño.
Esto no es una historia de amor. Si fueran parte de la imaginación de Shakespeare, serían el producto de una noche de verano, bochornosa y monótona. Ella, una Julieta deprimida, obsesiva, necesitada, voluble y con un creciente delirio de persecución, entre otras cualidades de heroína moderna. A decir verdad, una hipocondríaca llena de hormonas y con mucho tiempo libre. Él, un Romeo aparentemente perfecto, que sin poder ser considerado la gran cosa, tiene un poder inconmensurable sobre quien quiere. Aparentemente perfecto, porque una vez logra hacerse con el esquivo objetivo (que en este caso es la pequeña Julieta), lo disfruta y lo hace disfrutar, para después dejarlo a la merced de su propia locura o realidad, no hay gran diferencia. Misógino aprendiz de seductor, le dijo Julieta en uno de sus cada vez más escasos momentos de lucidez. Ella se creía inteligente, pero contra la experiencia y la debilidad (producto de la excesiva energía invertida en “él”), poco pueden sus trucos empíricos. Cae, sufre, se raspa hasta las cejas y no aprende nada. De él, no entiende nada (tampoco nosotros).
Esto no es una historia de amor. Él la abandona de la forma más dulce y cruel: sin abandonarla realmente. Alimenta sus esperanzas, su cariño huérfano, su necesidad y su soledad. Cuando ya la tiene, la deja, cuando ella pensaba él se iba a convertir en ÉL, ese que su mamá, xuxa y dios le prometieron alguna vez, ese que la iba curar de una vez por todas. Se despiden en las afueras de un oscuro y caldeado café de la séptima, donde ella fue a seguirlo. Él la deja sola, bajo una amenaza de lluvia y de cosas peores que siempre la han acechado en sueños, viéndolo como un momento más en su relación, un granito que inclina aún más la balanza a su favor. Ella se tapa la boca para no gritarle, no gritarle que lo ama tanto que lo odia, para no decirle nada más y tratar de ser orgullosa, de “no mostrar el hambre”, de “hacerse desear”, aunque más tarde lo llamara dos veces , una vez para rogarle compañía de un forma “sutil”, más tarde con la razón mojada (no empapada) en ron y confusión con la intención de reprocharle su innegable estupidez, pero sólo logra balbucear un disculpa barata por haberlo despertado tan tarde. Días más tarde, ella se compra un abrigo, para tener algo que él no le da y tapa las cicatrices de sus reproches enmudecidos. Y dice que no lo necesita y él dice que la necesita ( o eso esperamos), pero nada de eso es verdad. Al fin de cuentas, esta no es un historia de amor

¿O si?

Monday, July 02, 2007

El problema del Olvido.


Siempre he considerado que no se dar consejos: se resaltar lo obvio, cosa que a quienes sufren les puede parecer mucho y sorprendente, pero que para mi no significa más que tratar de mirar las cosas con cabeza fría. Sí, siendo fría y retraída (o eso parece a simple vista), no me gusta pedir consejos , no porque crea que la otra gente no es buena dándolos, sino porque para dar un buen consejo, es necesario tener un buen contexto en la mayoría de los casos y la imagen de este se construye a través de explicaciones que simplemente me da pereza dar. Cuando pido un consejo “trascendental” (inevitablemente relacionado con que haría con su vida una persona aparentemente normal en mi caso), es porque estoy al borde de un ataque de nervios, un impulso destructivo o cualquier otra curiosidad infantil o porque quiero demostrarle a la persona que se lo pido, que me importa tanto para explicarle las situaciones que mi inquieta cabeza modifica , hasta volverlas en grandes catástrofes. Si te pido un consejo, es porque te estoy entregando una gran parte de mi pequeño universo, y eso es peligroso para ambos. Pero es un riesgo que quiero correr.

Afortunadamente, puedo decir con orgullo que las personas a las que les pido consejos son buenas dándolos o por lo menos, dan cierta elegancia a palabras que dichas por mi serían una insulsa exposición, o bueno, así ha sido en la mayoría de los casos, porque ha habido excepciones, excepciones que son las que me motivan, porque todos hemos caído en el error de dar el consejo mas trillado e inútil del mundo, de decir esas palabras que muestran lo ignorante que podemos ser no sólo frente a realidades diferentes a las nuestras, sino al universo en general. Entonces, por favor levante la mano el que alguna vez no ha incluido estas tétricas palabras (o alguna de sus variaciones) en un consejo: desde el popular “olvídalo”, pasando por el pseudo-intelectual “supéralo”, hasta a llegar a un extraño y patético “get over it”. Hasta en este punto yo, la omnipresente, todopoderosa e increíblemente idiota Minucia, tengo que agachar la cabeza con vergüenza.

No entiendo porque, pero todos hemos caído en el error de sugerir el olvido como solución a un problema, lo hemos recetado como si fuera tan fácil como comprar un paquete de olvido, echarle agua ,tomárselo y santo remedio, cuando todos sabemos que no existe, NO EXISTE, tal cosa como el olvido voluntario. Así sea una cosa chiquita y sin aparente valor, cuando algo nos afecta, no se nos quita de la cabeza, por mucho que queramos. Pueden existir remedios “caseros” como empapar las neuronas en alcohol o sufrir una grave contusión cerebral que son casi la misma cosa (o que lo diga quien no ha pensado en suicidarse del guayabo), pero al final siguen siendo cosas pasajeras que aunque pueden esconder momentáneamente lo que quiere olvidar, no funcionan a la larga.

Y yo no sé porque, si es decisión de Dios o un error en la evolución, pero el olvido no llega, por mucho que recemos o estudiemos el genoma, no llega o no se da como quisiéramos, y no es del todo malo después de un tiempo (bueno, en la mayoría de los casos), peor para quienes lo quieren es fatal. Como los alcohólicos, para alcanzar lo que se quiere, en necesario aceptar que el olvido no se somete a la voluntad humana, que es otra de las cosas de la naturaleza que por muy malos o poderosos que seamos, nunca vamos a poder controlar. Es entonces vital aceptar que como Penélope (no la de Ulises, sino la de la canción :P) estamos esperando una cosas que sinceramente, jamás va a llegar o, peor aún, va llegar, pero no cuando ni como la esperábamos El problema del olvido, es que esperamos de él, lo que nosotros no podemos hacer con nosotros mismos y sólo cuando aceptemos esto, es posible que empecemos a curar lentamente esas heridas que nos obsesionan. Esa curación, que tiene que dejar cicatrices que nos recuerden lo que vivimos, peor también lo que sobrevivimos, es el verdadero olvido, no la estúpida y repetida palabra, sino un fenómeno que se da dentro de nosotros mismos.

…..Pero si se todo esto, y de alguna forma lo puedo transmitir ¿Por qué carajos sigo buscando el botón que reinicie mi alma y mi corazón, para lograr el tan popular consejo?.....





Wednesday, June 27, 2007

Meme del Juego de los 8 egotismos

Bueno, después de casi tres insoportables meses de insoportable ausencia (para mi múltiples lectores, claro está :P) me reintegro a esto con mi primer meme oficial, cortesía de Lou. Si, yo sé que no es la gran cosa, pero también se que no es necesario que lo sea porque este espacio está condenado a la mediocridad y a la idiotez. En fin, aquí va mi intento frustrado de reintegrarme al mundo "real".

INSTRUCCIONES // REGLAS
1.- Cada jugador comienza con un listado de 8 cosas sobre sí mismo.
2.- Tiene que escribir en su blog esas 8 cosas, junto con las reglas del juego.
3.- Debe seleccionar a 8 personas más para invitar a jugar y escribir sus nombres.
4.- Por último, tiene que dejar un mensaje en sus blogs invitándoles a jugar, indicando en el mensaje, el post de su propio blog "El juego" .

1. Normalmente me visto con la cortinas abiertas y la luz prendida (si es de noche) por dos cosas: a) me da pereza cerrar las cortinas o vestirme en otra parte. b) por el placer de saber que la gente está tan consumida manejando que nadie alza la vista más allá del timón.
2. Desde hace mucho tiempo, tengo la certeza de que haga lo que haga, voy a fracasar en la vida y voy a seguir siendo un desperdicio de ser humano.
3. Últimamente he tenido la certeza de que soy un chiste para Dios. Lo que ve cuando la omnipresencia y omnipotencia se ponen muy “hardcore”.
4. Una caja de bocadillos tien más sentido del ritmo que yo y pese a eso, normalmente bailo cuando creo que nadie me ve. Evidentemente, me han visto, cosa espantosa realmente...
5. Siempre que abro mi mail, espero encontrar un mensaje de alguien que me diga que me ama, jejeje o algo así, terriblemente romántico.
6. Como a casi todas, me molesta salir a la calle y que obreros, taxistas y demás me molesten insinuando que algo de mí les gusta ( y no precisamente los ojos). Pero tengo que aceptar que el día que salgo y no despierto ni la más mínima reacción, es un día entregado a la depresión.
7. Soy muy sensible ante cosas tan banales como la forma de escribir por msn: una palabra mal, una respuesta seca o algo por el estilo y la vida se me llena de dudas.
8. Pese a mi obligado pesimismo, normalmente espero mucho de las personas cosa , además de irónica, trágica y peligrosa para mi delicada persona :P.

Y ya, ahora se supone que invite a más gente a hacer esto.
1.[Insert Name Here]
2.[Insert Name Here]
3.[Insert Name Here]
4.[Insert Name Here]
5.[Insert Name Here]
... ... ... ... ... ... ... ...

Bueno, creo que se entendió que tan amplia y popular es mi patética existencia, entonces mi más sincera invitación a la humanidad entera para hacer esto si se le da la gana.



Sunday, April 01, 2007

Cadáver Exquisito

-¿entonces qué?
-Pues nada, lo que quieras
-¿lo que quiera?
-No… mejor no… conociéndote…
-¿pero qué hago?
-pues eso que siempre haces…

Y se puso a pintar. Para los retratos nunca fue bueno… las clases de dibujo… ¡la tortura más horrible!, pero eso ya había pasado… y me vio… y vio como unas sombras y dibujo primero las sombras ¿por qué no?... en fin… pensaba… esa piel tersa y acaramelada y ese cabello color ébano…

...Ébano, ¿¿¿ébano??? Describir ese tono siempre había sido difícil, pero ébano. Hubiera podido haberlo comparado con la noche, con el carbón, con la pez, pero no, lo comparo con el ébano, un material incomprensible, un misterio de esos que sin ser grandes, sobrecogen el alma y la hacen sentir como una niña pequeña que no encuentra nada de que aferrarse mientras su mundo tiembla y se destruye Mientras sus sueños la ahogan, pero la cobijan. Así era el ébano, como una noche tibia que destruye pero acoge...

...Acoge íntimamente y resguarda esa idea, esa idea informal del objeto, dibujarme como un objeto sería algo atrevido, algo innatural y algo moderno (cuanto le molestaba eso…) pero era lo que veía. Me pidió que me diera la vuelta y pinto mi espalda repetidas veces contorneando detalladamente la silueta de mis senos.

La paciencia le estaba escaseando, lo que veía no concordaba con lo que imaginaba, sus manos confabulaban en su contra para que no pudiera plasmar lo que deseaba y cada vez me ponía más nerviosa –QUÉDATE QUIETA- gritaba varias veces y fue ahí cuando se le ocurrió...

...Nadie entendió muy bien, pero había pasado, lo que todos habían tachado como “imposible” y él sólo había definido como “improbable”. Ahí estaban todos los “muertos”, todos los desaparecidos que habían olvidado, cuyo recuerdo ya no existía, estaban ahí, y todos eran iguales, pero se veían un poco más sabios, un poco menos hombres. Y sobre todos resaltaba ella, alta, blanca algo exuberante, dio un paso y caminó más adelante (como diría la canción) . Pero él ya no la reconoció, no celebró su regreso, porque ahora el muerto era él...

Saturday, March 31, 2007

N.N.

(Esto es algo que me mandó una amiga, y no sé porque, aunque no lo entieno del todo, me identifico plenamente con él. Lo pongo tal cual es, porque como la autora me dijo "lo importante no es lo que yo quiera que sientas, sino lo que tu sientas." Enjoy)

Punto punto … acá va el suspensivo?Tal vez no sea el momento para hacer la diferencia. Tal vez la diferencia sea no creer. Muchos dicen no creer, a diferencia de sus sentidos, que por lo visto, lo creen todo.Siempre he oído voces, con frecuencia susurrando, aunque en ocasiones me aturden, justificando la diferencia entre el bien y el mal, su argumento principal se basa en la esencia de lo incorrecto: la diferencia. Pero entonces, ¿La diferencia es algo intangible que se presenta y la sentimos como maldita? ¿El no pertenecer me limita? ¿El esperar un poco más de lo que no creo esta errado? ¿Querer averiguar lo que en realidad anhelo me convierte en un ser hostil?
Quizá es peligroso y por lo tanto atrevido, seguramente muchos han terminado dementes tratando de encontrar lo básico: La verdad, la salida a este enredo de falacias bien elaboradas; y ahora que lo pienso, si , para mi eso significa la monotonía que en ocasiones me consume, eso y solo eso, mentiras bien hechas. Luego me detengo en un hilo fino y delgado, este, representa la sociedad misma, representa lo frágiles que somos, tal vez con ese hilo tejemos nuestra realidad compartida, sin él parece que todo se acaba. Más tarde reposo mi mirada en el piso, si, ese piso que aparece y no se siente, pero que a la vez, si la suerte está a mi favor con la misma sutileza desaparece dejando en mi un sabor extraño, no del todo feliz, no del todo triste, simplemente es el sabor que siempre he querido encontrar.
De cualquier forma, desde hace tiempo no siento la presencia de ese hilo y de alguna forma lo extraño, y es precisamente en ese momento que me dejo absorber nuevamente, la ficción me seduce, me invita a imaginar mi futuro como un sueño que únicamente puede ser posible si estoy del lado bueno e indiferente, si estoy en el hilo. Una vez ahí, llego a acostumbrarme y una vez más guardo la esperanza lejos de un salón de colegio donde nadie la pueda comparar, ya que las voces me susurran que tal vez no sea el momento para hacer la diferencia.
-Laura Catalina Pérez.-

Friday, March 23, 2007

The Itzy Bitzy Spider

…Pero pese a tus esfuerzos y a los míos, me estoy volviendo en eso que odio, en una parte más de esa inmensa mayoría a la que no sólo juzgo, sino desprecio. Podría echarte la culpa, finalmente tu fuiste quien despertó en mí todo eso que no conocía o que no quería conocer. Porque 13 años en un colegio ,que ahora siento como un nido de arpías, me tenia que enseñar algo y es que debajo de la imagen de niña desprotegida , de mujer sometida, de fémina necesitada que todas podemos lograr, se puede esconder la misma viuda negra, más o menos ejercitada, pero un araña asesina al fin y al cabo…Me siento mal, me siento muy mal pero también disfruto cada temblor en mi red, cada paso en falso que das, pensando que estas lográndolo, mientras yo me hago la muerta, la que no fue, pero controlo cada cosa, cada movimiento es como un paso más en éste baile que dominó mejor que tu, así no lo conozca. No quería que fuera así, nunca quise ver en mi lo que odio de otros, pero después de estudiarlo, como diría Borges, perdura el “horror esencial”…

Monday, February 26, 2007

Cruzadas Modernas Inversas (o algo asi)

"Absténganse de tomar decisiones radicales, de arriesgarse a pelear con sus seres queridos o a establecer un punto demasiado radical o sorpresivo entre los mismos". Más o menos eso decía, pero bien pudiera haber dicho "evítese problemas y deje la vainas tal cual están; no importa si esto significa tanto bien como mal". Y yo, que creo más bien poco en los horóscopos ( y sólo me gusta decir que soy géminis por las imagen ambigua que le han dado a ese signo) me agarré y me seguiré agarrando con fuerza de esa pequeña "profecía", porque descubrí que cuando uno quiere o no quiere hacer algo sin decidir por uno mismo , para dejarlo en manos del "destino", uno mismo (valga la redundancia)siempre se encarga de lograr aferrarse de las casualidades que ayudan a cumplir nuestra voluntad.

¿Me hago entender? Seguramente no. A ver, imaginémonos que hay una señora que quiere tener un hijo (para facilitar el trabajo se llamara "Madrecita"), pero que lo niega por cosas de la vida, ya sea que no quiera parecer que sólo tiene el hijo para mantenerse junto al esposo o porque crean que es una libidinosa máquina incubadora. Muy en el fondo , Madrecita sabe que quiere un bebé, pero para no ser responsable de sus actos deja las cosas en manos del destino diciendo algo como "Pues si pasa algo raro en el día es que Dios quiere que yo sea mamá". Digamos que ella es una mujer que vemos todos los días, que en este momento está cerca de nosotros, ahora recordemos que el mundo se va acabar y que el fenómeno del niño ya más parece la crisis emocional de un prepuberto. Sabiendo esto, se sabe que por las mañanas hace mucho frío , pero que uno no se puede ir muy abrigado porque a la hora de las "medianueves" se está muriendo de calor y toda la ropa le estorbaría en la lluvia que puede llegar con la tarde. Pero a Madrecita esto le es indiferente. Dirá que hizo más calor del normal o que la lluvia no fue muy común o que en su defecto vio un nube que formaba perfectamente la forma de un bebé o , en su defecto ,de una cuna. No es que ella se esté diciendo mentiras, está plenamente convencida de que las cosas son así.

Y ahora (haciendo un salto terrible), aunque yo soy consciente de que eso pasa (y estoy casi segura de que tiene un nombre técnico y todo), no puedo evitar agarrarme de cualquier bobada con tal de convencerme de que el hecho de no pelear por lo que quiero , por lo que deseo profundamente, no es exclusivamente mi culpa, sino que eso que llaman destino se ha confabulado contra mi voluntad de hacer las cosas bien, las cosas que me hacen feliz. En este momento entiendo a los cruzados, que se iban a pelear por cualquier designio, por cualquier señal divina que creyeron ver en el cielo o en la sopa o en las manchas de mugre de sus manos medievales. Es mucho más fácil encomendarnos a cualquier cosa más grande que nosotros a pensar por nosotros mismos, porque así se evaden responsabilidades y alguien a quien reclamar. Según eso, no existe tal cosa como el libre albedrío: todo es una serie de casualidades que nos obligan a actuar.

Por ahora prefiero acabar esto así, pensar eso, justificarme con eso y abrazarme con fuerza a eso en vez de a ti, porque tengo miedo. Me gustaría que lo entendieras, pero se que el destino está de mi parte.

Sunday, February 25, 2007

Analize me...:P

-Si, ya lo había dicho...estoy un poco loca y un poco rota...trip,trip,trip.-

Wednesday, January 24, 2007

Ilse, o lo que nunca debió ser.

Se llama Maria, pero desde que tiene uso de razón quiere llamarse Ilse y ser una persona totalmente diferente a la que es. Su edad y apariencia son totalmente irrelevantes, tiene 17 años (17 años y 7 meses para ser más exactos) y aunque algunos le dicen que no es fea, se siente el ser más despreciable del mundo, no sólo por como se ve, sino principalmente por como se siente. Para ser una niña de un colegio de monjas, tiende bastante acalla al lado oscuro: se viste de negro, no le gusta bailar (o eso finge, lo que realmente le preocupa es que se burlen de ella), toma lo que le ofrezcan (sin perder el aire sombrío), oye emo, screamo, punk, rock y algo de metal . Encima de todo se viste de negro y rojo casi todos lo días, aunque no puede evitar que su feminidad “reprimida” se libere a través de alguna que otra cosa de color en un closet que parece más un baúl de disfraces que la ropa de una niña de su edad.

Ilse nunca ha tenido novio, aunque eso no excluye que se haya obsesionado con alguien (obsesionado, porque según sus propias palabras “no ha conocido el amor”) y algunos han encontrado en ella un objeto de perversión (se rumora que uno alcanzó a robarle unos calzones que en un descuido había dejado en el desorden que es su cuarto). Tal vez cree que su valor depende de la imagen que otro tenga de ella, sin embargo, como aparentemente esto no pasa, no sabe si es problema de ella o su sexualidad y mientras pasa los días espera descubrir si es lesbiana o frígida. Para aumentar su “sex appeal” ha tratado de seguir la moda y lograr la meta de muchas de tener el mismo peso que cuando nacieron. Para eso ha tratado la dieta de la piña, Southbeach, el atún, la luna, el quijote, la sopa de puerro y sólo comer sopa de pasta, pero nada sirve, o si sirve es por momentos y trae peores consecuencias que resultados. Como diría su abuela “Fue peor el remedio que la enfermedad”.

Su crianza fue excelente. Si su papá le toco un pelo fue para darle un beso, si su mamá la grito fue para llamarla cuando no la veía. Es una niña muy de la casa, en palabras algo explicitas, es un orgasmo deseado por todos los papás: le va bien en el colegio, no sale, no fuma, no llega borracha no usa mucho el teléfono, oye su música del demonio con audífonos, le sobran minutos del plan y sus planes jalan terriblemente hacia lo sano. No obstante, sufre de todos los traumas y clichés adolescentes que ve en la televisión: se siente fea, se ve gorda, se cree horrible, piensa que es una mala persona, que no le importa a nadie, que nadie la conoce. Se quita mechones de pelo, se rasca las manos con desespero hasta sacarse sangre , se espicha cualquier anormalidad en la piel hasta que la salgan cicatrices, alguna que otra vez ha tratado obligarse a vomitar por haber comido mucho y se corta, no sólo cortadas, sino palabras enteras. Todos los que saben de mañas esperan encontrarla algún día en su cuarto con las palabras “no quiero ser una más “ talladas con una ira precisa en sus venas. El problema con todos sus traumas es que ella, como todos, sabe que lo hace para llamar la atención y para demostrar que se odia tanto, que puede hacerse todo el daño que quiera sin gritar, o soltar una lágrima siquiera.


Se acostumbro a no salir, a estar sola, a hablar poco, a que nadie la quiera y tratar de no querer a nadie, sin embargo, se aferra con la intensidad de un huérfano a quien le demuestra un poco de cariño, porque quiere que alguien la quiera, como a sus amigas, como a sus primas, como a todas las mujeres que conoce menos a ella. No le importaría que le rompieran el corazón como a todas: por lo menos así comprobaría que tiene uno en alguna parte . Pero los días pasan mientras ella mira por la ventana como pasa su vida, mientras entiende que antes de cumplir la mayoría de edad ya debería jubilarse, o en el mejor de los casos, ser un cadáver sin nombre de los miles repartidos en todo el país, que nadie nunca reconocerá, que para muchos (por no decir para todos) nunca existieron, pero sabe que el miedo que siente por todo lo que la rodea y llena, no es comparable con el miedo que siente de desparecer sin que nadie la recuerde. Por eso sigue en su ventana, ya no alimenta sus ilusiones, sino su ansiedad con lo que comía cuando chiquita. Sabeque cada bocanda de airte que toma es un desperdicio ´, que es un gasto para el mundo y para el universo y aún así, aún siendo consciente de su nulo valo, se iega a morir, porque espera algo mejor, alguien mejor, una mejor "yo". Pobre Ilse, o Maria, niña de ojos perdidos, hecha para no ser.